Salen hoy los principales medios digitales de información religiosa presumiendo de sus datos estadísticos de lectores. Presumen los que tienen motivo para ello, como InfoCatólica o InfoVaticana; y más todavía los que mejor se callaban y se metían debajo de una piedra, como Religión Digital, que tiene unos datos lamentables y ellos mismos se proclaman como el medio de referencia de la información religiosa en España y en el mundo entero. Los de Herejía Digital no tienen remedio.
Nosotros jamás vamos a competir con estos medios. No vamos a tener nunca la audiencia que tienen InfoCatólica o InfoVaticana. Ni falta que nos hace. Este portal humilde nació para que tuviéramos un espacio de libertad donde poder escribir sin censuras ni medias tintas.
Ahora bien, nuestro concepto de libertad no es el liberal:
El principio fundamental del Liberalismo es la soberanía del hombre, que, negando la obediencia debida a la divina y eterna razón y declarándose a sí mismo independiente, se convierte en sumo principio, fuente exclusiva y juez único de la verdad. Según los liberales, no hay en la vida práctica autoridad divina alguna a la que haya que obedecer; cada ciudadano es ley de sí mismo. De aquí nace esa denominada moral independiente, que, apartando a la voluntad, bajo pretexto de libertad, de la observancia de los mandamientos divinos, concede al hombre una licencia ilimitada.
Sin embargo, León XIII lo deja claro:
«Es absolutamente necesario que el hombre quede todo entero bajo la dependencia efectiva y constante de Dios. Por consiguiente, es totalmente inconcebible una libertad humana que no esté sumisa a Dios y sujeta a su voluntad. Negar a Dios este dominio supremo o negarse a aceptarlo no es libertad, sino abuso de la libertad y rebelión contra Dios».
Y Pío XI en Quas Primas añade:
Este cúmulo de males había invadido la tierra, porque la mayoría de los hombres se habían alejado de Jesucristo y de su ley santísima, así en su vida y costumbres como en la familia y en la gobernación del Estado, sino también que nunca resplandecería una esperanza cierta de paz verdadera entre los pueblos mientras los individuos y las naciones negasen y rechazasen el imperio de nuestro Salvador.
Y ahí es donde nosotros estamos: proclamando el imperio de Cristo Rey. Queremos estar bajo la obediencia efectiva y constante de Dios. Nosotros no queremos agradar a todos: sólo queremos complacer a Dios, a los ángeles y a los santos: ellos son el público al que queremos agradar.
Tener más o menos lectores es pura vanidad. Nosotros y nuestros medios de comunicación son contingentes: tenemos todos fecha de caducidad. En cambio, Dios es eterno. El prestigio, la reputación o la fama son pura vanidad de vanidades. Por eso no me ha costado nada dejar InfoCatólica. La libertad es más importante que escribir en un medio con mucha audiencia potencial. Tanto mis compañeros de Tradens como yo tendremos los lectores que Dios quiera que tengamos y nuestros textos llegarán a la almas que Dios disponga. Si tenemos cuatro lectores y contribuimos a que esas cuatro personas se conviertan y se salven (aunque la contribución fuera escasa), lo damos todo por bien empleado. Pero, en definitiva, nosotros escribimos para la mayor gloria de Dios y el bien de las almas. No tenemos intereses económicos ni comerciales. No ganamos nada ni queremos ganar nada con este portal, salvo contribuir a la salvación de nuestras propias almas.
En estos tiempos de crisis y de confusión, nosotros queremos ser portadores de la Tradición, defensores del Depósito de la fe: de la fe y de la doctrina que la Iglesia ha predicado siempre en todas partes. No somos los únicos ni los más importantes ni los más conocidos pero aportaremos nuestro granito de arena.
No seremos nunca un portal de tibios: no seremos moderados ni nos encontraréis entre los neocones, que ponen tronos a las causas y cadalsos a las consecuencias: defienden la constitución y la democracia y se rasgan las vestiduras ante sus frutos (aborto, eutanasia, etc.). No somos liberales ni demócratas cristianos: somos hijos fieles a Cristo y a María Santísima.
Los católicos liberales, autónomos ellos y mayores de edad, ponen su voluntad autodeterminada por encima de la Voluntad de Dios. Y así, fundamentan su fe, no en la autoridad de Dios, infinitamente veraz e infalible, que se ha dignado revelarnos el camino único que nos ha de conducir a la bienaventuranza sobrenatural, sino en la libre apreciación de su juicio individual que le dicta al hombre ser mejor esta creencia que otra cualquiera. Juzgan su inteligencia libre de creer o de no creer y juzgan asimismo libre la de todos los demás. En la incredulidad, pues, no ven un vicio, enfermedad o ceguera voluntaria del entendimiento o del corazón, sino un acto lícito de la jurisdicción interna de cada uno, tan dueño en eso de creer, como en no admitir creencia alguna.
Nosotros somos hijos de Dios y fieles a la Verdad, que es Cristo. Y la Verdad nos hace libres para denunciar y combatir el pecado y anunciar la buena noticia de la salvación.
Nosotros queremos vivir en gracia de Dios y ser portadores de la Luz de la Caridad. Queremos llevar esperanza y fortalecer la fe de los más pobres.
Que Dios que ha puesto en nosotros el querer, produzca también el hacer, por su buena voluntad.
Nada sin Dios
¡Viva Cristo Rey!
Por que has dejado infocatolica?
Me pidieron que censurara unos párrafos de uno de mis artículos.