Rezar el Santo Rosario ante un abortorio

Apocalipsis 3, 17-19 

«’Yo soy rico, me he enriquecido, y no tengo necesidad de nada’; y no sabes que tú eres desgraciado, digno de lástima, pobre, ciego y desnudo. Te aconsejo que me compres oro acrisolado al fuego para que te enriquezcas; y vestiduras blancas para que te vistas y no aparezca la vergüenza de tu desnudez; y colirio para untarte los ojos a fin de que veas. Yo, a cuantos amo, reprendo y corrijo; ten, pues, celo y conviértete». Apocalipsis 3

Romanos 1, 22-32

22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, 25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.

26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.

28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; 32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.

 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, 25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.

26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.

28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; 32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.

Todos los días rezo un misterio del rosario o dos ante el abortorio del Parque de Zarracina de Gijón. Cuando empecé, coincidía con los convocados por la asociación 40 días por la vida. Y cuando se acabaron los 40 días, yo seguí por mi cuenta. Y seguiré mientras viva en Gijón: por la mañana, por la tarde o por la mañana y por la tarde. Según pueda.

Desde que empecé, me han dicho de todo: desde amenazarme con partirme la cara, hasta llamarme hijo de puta o cagarse en la madre que me parió. Literalmente. Hoy, una señora que pasaba junto a mí profirió: «¡Qué asco!». Y otra dijo que era un ignorante: «¡Ignorante, no: lo siguiete!»

Los que insultan no son los empleados del matadero de niños, sino usuarios de la «clínica» o simples viandantes o vecinos de la zona que pasan junto a mí cuando estoy rezando.

En realidad, creo que el Santo Rosario tiene la capacidad de sacar a la luz a todos los demonios. Y Lucifer sabe muy bien el poder del Santo Rosario: por eso reacciona enfurecido.

Creen, los muy necios, que rezar el rosario es una especie de maldición hacia quienes hacen uso de los servicios que presta la clínica. Y nada más lejos de la realidad: rezar es un acto de caridad: de amor. De amor, en primer lugar, a los niños que mueren cada día en ese antro; de caridad hacia las madres que deciden acabar con la vida de sus hijos, para que se den cuenta del pecado abominable que cometen y se arrepientan y se conviertan; y caridad para con los trabajadores de la clínica, por quienes pedimos, igualmente, su arrepentimiento y su conversión. No saben los pobres necios, que son desgraciados, dignos de lástima, pobres, ciegos y desnudos. Necesitan colirio pare echarse a los ojos y darse cuenta de las atrocidades que están cometiendo.

Los que me insultan o los que se burlan de mí aborrecen a Dios y, por ello, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.

No se dan cuenta de que son unos desgraciados, dignos de lástima; ciegos que se creen sabios y no son sino necios que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.

https://www.youtube.com/watch?v=hEYrPNgkPh8

One thought on “Rezar el Santo Rosario ante un abortorio

  1. El artículo del Santo Rosario, de José Luis Llera, es muy valiente, yo personalmente no tendría ese valor de aguantar improperios, incluso creo que a mi familia no le gustaría.
    Paz y Bien en el Señor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *