Carta abierta a todos los cardenales y obispos del mundo: actúen antes de que sea demasiado tarde

Este post es la traducción del post de Life Site News «Fieles católicos instan a los obispos a detener Fiducia Supplicans a la luz del escándalo de la Catedral de San Patricio»

Ni que decir tiene que uno mi nombre al de los firmantes de esta Carta Abierta

Eminencias, Excelencias:

Como ustedes saben, muchos obispos, sacerdotes y eruditos católicos han expresado una fuerte oposición al documento del Vaticano aprobado por el Papa, Fiducia Supplicans, que permite bendiciones a las parejas homosexuales. El 2 de febrero, un grupo de sacerdotes y estudiosos católicos les dirigieron en público un llamamiento filial , instándoles a prohibir tales bendiciones en sus diócesis y a pedir al Papa Francisco que derogue el documento que socava el depósito de la fe, la enseñanza bíblica y la Magisterio.

Ese llamamiento filial, que se publicó por primera vez con unos 90 firmantes, ya ha sido firmado además por el obispo Joseph Strickland; el ex obispo anglicano y ahora católico converso, el Dr. Gavin Ashenden, más de 100 sacerdotes y varios cientos de eruditos (la lista final está siendo preparada para su publicación). Proporcionamos aquí un enlace al texto del comunicado ya que contiene en detalle los argumentos en contra de Fiducia Supplicans .

Desde ese llamamiento filial, ha ocurrido un evento que, con suerte, abrirá los ojos de todos los líderes de la iglesia católica en el mundo sobre hacia dónde conducirá Fiducia Supplicans . En la Catedral de San Patricio, sede episcopal de la Arquidiócesis de la ciudad de Nueva York, el 15 de febrero de 2024, tuvo lugar un funeral transgénero escandaloso, grotescamente blasfemo y sacrílego de “Cecilia Gentili”, una conocida activista trans y prostituta. En 1972, Gentili nació varón en Argentina.

Obviamente, la postura secular y política del Papa Francisco que promueve la ideología de género al permitir la bendición de parejas homosexuales por parte de sacerdotes católicos ha empoderado a los activistas transgénero que aprovecharon el momento y el entorno de la Catedral de San Patricio para avanzar en su agenda en una de las catedrales católicas más emblemáticas de Estados Unidos. El movimiento político radical LGTBI se exhibió con una impactante parodia de un “funeral católico” para un activista transgénero. De principio a fin, el servicio ridiculizó la fe católica, blasfemó en un espacio sagrado y ridiculizó a una mártir y amada santa, Santa Cecilia, una de las vírgenes mártires más famosas de la iglesia primitiva.

El servicio de una hora estuvo plagado de payasadas groseras y descaradas, abucheos estruendosos y vítores bulliciosos. No hubo un solo momento de devoción o piedad. A pesar de los continuos gritos, los asistentes nunca fueron amonestada por el sacerdote oficiante, el reverendo Edward Dougherty, quien aparentemente alentaba el sonoro griterío. Al comienzo del servicio, Dougherty felicitó a los asistentes diciendo : «Excepto el Domingo de Pascua, San Patricio no ha visto una multitud tan bien concurrida». La congregación estalló en prolongados y estruendosos gritos y silbidos en respuesta.

En ciertos momentos durante el servicio, el se podía escuchar al P. Dougherty reírse de las bromas amaneradas. En el altar mayor de San Patricio, las personas transgénero se besaban durante los discursos conmemorativos. Un amigo proclamó a Gentili como “esta puta, esta gran puta” ante un gran aplauso. La multitud y los organizadores de este funeral lo convirtieron en una manifestación de exaltación política completada con vítores, abucheos y reivindicaciones de una “atención médica que afirme el género”. Al final del servicio, la multitud comenzó a cantar “la gran puta, Santa Cecilia, la Madre de todas las putas”. Este canto blasfemo llenó toda la catedral mientras el ataúd de Gentili era llevado por el pasillo.

El padre James Martin, SJ, colaborador del Papa Francisco y promotor de la agenda LGBT en la Iglesia católica, declaró en X (antes Twitter) que había sido invitado por los organizadores de este servicio a venir a hablar, pero que no pudo hacerlo debido a viajes.

Desde entonces, la Catedral de San Patricio emitió un comunicado diciendo que no fueron informados sobre los detalles de este funeral y que “no tenían idea de que nuestra bienvenida y oración serían degradadas de una manera tan sacrílega y engañosa”. La Catedral ha ofrecido ahora “una apropiada Misa de Reparación”.

Esto, Eminencias y Excelencias, es lo que llegará a sus parroquias si no actúan ahora y detienen el documento Fiducia Supplicans y su implementación.

Comenzará con un sacerdote reuniéndose con una pareja homosexual en una iglesia para recibir una bendición. La gente se reunirá para presenciar el evento. Habrá numerosas ocasiones en las que los activistas políticos abusarán de ese momento para blasfemar aún más a Dios y burlarse de la fe católica. Este funeral en la Catedral de San Patricio fue una llamada de atención. Fue solo el principio.

Les rogamos, en el Santo Nombre de Dios, que cumplan con sus deberes como pastores de la Iglesia Católica para defender el honor de Dios y proteger la fe católica.

Instamos a todo el episcopado católico a exigir la rescisión de la Fiducia Supplicans y la renuncia del Cardenal Víctor Manuel Fernández. Y el P. Edward Dougherty debería ser disciplinado públicamente y la Catedral de San Patricio tiene que ser exorcizada de inmediato.

Con todo respeto,

Donna Bethell, JD
Dr. Gavin Ashenden
Diácono Nick Donnelly
Dr. Jules Gomes
Dra. Maike Hickson
Dr. Peter Kwasniewski
Dra. Janet Smith
Elizabeth Yore, Esq.
John-Henry Westen

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